Estaciones de esquí Polonia

Estaciones de esquí Polonia

Vacaciones a la nieve en Polonia significan buenas estaciones de esquí a buenos precios. La apertura turística del país y los precios bajos en comparación a Europa, ayudan a atraer el turismo. Otro aspecto que ha ayudado es la mejora de las redes de carreteras y autopistas polacas. Para la práctica de deportes de invierno son ideales la alta Tatra y las montañas de los Gigantes.

En el triángulo formado por los tres países Polonia, República Checa y Alemania, se encuentra el destino de nieve Sklarska Poreba, que posee una de las estaciones de esquí más atractivas de las montañas de los Gigantes polacas y que junto a Karpacz es de las más conocidas. La estación de esquí Schreiberhau está dividida en dos partes y una de ellas se encuentra en la localidad con pistas fáciles y cortas. La otra parte de la región de esquí se encuentra en el Szrenica, a una altitud de 1.362. Esta cima ofrece por su clima, óptimas condiciones de nieve que sólo se encuentran normalmente en lo alto de los Alpes. También se ha incorporado una de las instalaciones más grandes de Europa para fabricar nieve artificial, para así conseguir las condiciones perfectas.

También las estaciones de esquí del alrededor del famoso lugar Zakopane les ofrecen variadas opciones. En especial la estación de esquí Kasprowy Wierch debe ser mencionada. Esquiadores avanzados encontrarán buenas bajadas donde poder disfrutar del maravilloso paisaje, y a los principiantes tampoco les faltarán opciones.

Après-ski Polonia

Hospitalidad es algo muy importante en Polonia. Los huéspedes deben saber que, esperados o no, siempre serán bienvenidos. Un aspecto en el que se centran aquí es en la buena comida, para que no vuelva a casa con hambre. Festivos religiosos como lo son la Semana Santa, Navidad, santos o bodas son muy celebrados aquí y se sirve un verdadero banquete en honor a ello. La cocina polaca tiene influencia de otras muchas como son la alemana, rusa, ucraniana, turca y judía. La cocina polaca se caractariza por ser contundente y sabrosa.

La agricultura polaca proporciona los ingredientes para la cocina polaca, por lo que podemos encontrar muchos platos que contengan patatas, col, zanahorias, pepino, huevos y setas. Mucha carne y embutido también son muy comidos en Polonia. Las Krakauer son uno de los ejemplos más conocidos. Hasta hace pocos años la media de carne consumida por persona era la más alta por lo que no es de extrañar que mucha carne y de vez en cuando, un vasito de Vodka, completen una comida polaca.